Tras los atentados del 11 de septiembre a las torres gemelas en EEUU, se desató un sentimiento de inseguridad mundial. Dentro de las medidas que se tomaron para evitar que otro ataque de esas características ocurriera, se implantó en algunos aeropuertos estadounidenses el SPOT (Screening of Passengers by Observation Techniques); un programa basado en la identificación del lenguaje corporal de los pasajeros para identificar a posibles terroristas y/o delincuentes. Este programa se basaba en un total de 94 criterios de observación, relacionados con el estrés o el miedo.
En el año 2.007 se empezó a utilizar SPOT, avalado por profesionales de la seguridad, además del prestigioso científico Paul Ekman (uno de los padres de la interpretación del lenguaje corporal con base científica).
Se calcula que el departamento de seguridad de los EEUU, ha invertido mas de 1.000 millones de dólares en el programa. ¿Es efectivo?. La respuesta corta es NO.
Desde un punto de vista científico, se ha demostrado que no tiene validez. Investigaciones realizadas con personal formado en el SPOT (que conocen los criterios para reconocer las señales de estrés) y personal no formado, no muestran diferencia de efectividad frente a la detección de sospechosos.
La interpretación del lenguaje corporal está en un estado inicial, y queda mucho que investigar y demostrar para poder llegar a conclusiones y leyes. A través de la Resonancia Magnética Funcional, se está avanzando mucho en el conocimiento de cómo se interpretan y se generan los gestos.
Desde que comencé este blog, allá por el año 2.009, para la interpretación del lenguaje corporal siempre inicio el comienzo de la frase con un «denota»(puede que sea), pero nunca un «significa». Aún estamos lejos de ello.
En mi trabajo, el conocimiento del lenguaje corporal me ayuda a saber generar confianza y mejorar la comunicación, así como interpretar de manera bastante acertada si el público está interesado o desinteresado en mi discurso. De ahí a saber lo que piensa una persona… va un mundo