En alguna que otra ocasión, tras escuchar a alguien, podemos tener la sensación de que algo «no cuadra», que lo que nos ha dicho no tenía toda la credibilidad que podía tener. Este «no cuadra», me gusta definirlo como incongruencia; cuando el que comunica dice una cosa y su lenguaje corporal dice otra distinta.
El lenguaje paraverbal (volumen, timbre, entonación…), la expresión facial y los gestos, dotan de credibilidad o no al mensaje. De manera consciente, discernimos si es verdad o no un mensaje por la entonación de este, de manera también consciente, si la expresión facial acompaña o no al mensaje, pero… ¿el cuerpo y los gestos, los tenemos en cuenta de manera consciente?.
Un estudio realizado por la bióloga Hanneke Meeren, demostró que cuando se muestra a observadores una imagen donde la cara expresa un gesto emocional y el cuerpo muestra otro distinto, por ejemplo; cara enfado y cuerpo miedo, el observador tarda más tiempo en procesar la información y además detecta incongruencias (falta de credibilidad). Y lo más curioso del experimento es que los individuos tendían a dar más credibilidad a la emoción que expresaba el cuerpo que a la que expresaba la cara.
Como conclusión podríamos decir que si no lo tienes claro…, presta atención a los gestos y posición del cuerpo, luego a la expresión facial, luego al paralenguaje y por último; no prestes atención a lo que te ha dicho.