Domingo caluroso en Sevilla. Tarde de siesta y Tour. Benditos aires acondicionados.
Final de la carrera y llega el momento de mostrar pleitesía a los ganadores. Marco incomparable, Campos Elíseos de París. Día soleado y buena temperatura. La organización del Tour cuida los más mínimos detalles pues la foto es para la historia.
Desde un cómodo sillón de casa, miro las imágenes de televisión con la atención que se puede prestar una tarde de domingo. Aparece el ganador del tour, Contador, y se sube a lo más alto del cajón. Aparece el segundo clasificado, Schleck, saluda a Contador con una sonrisa y fuerte apretón de manos, y se coloca a la derecha de este. Y aparece Armstrong…; comienza el espectáculo desde el punto de vista del Lenguaje Corporal. Analicemos.
Contador saluda a Schleck con un cordial apretón de manos, llevando su mano a su pecho en señal de querer atraer a su compañero junto a sí, para de este modo hacerlo partícipe de su felicidad. Además Contador afianza el saludo de afecto, tocando el brazo de Schleck con la otra mano; señal de afinidad y estima.
En esta imagen, vemos el final del apretón de manos de Contador y Armstrong. Al comienzo del saludo, se miran un segundo y Armstrong dice unas palabras de enhorabuena, pero acto seguido queda esta imagen; ninguno de los dos se miran. Armstrong no se ha parado frente a Contador ni tiene intención de hacerlo (pies y tronco orientados en otra dirección).Contador, aunque con el tronco orientado al frente, ladea su cuerpo para girarlo levemente hacia la dirección contraria donde se dirige Armstrong. Por supuesto, ninguno de los dos sonríe abiertamente. Saben que están siendo observados, pero sus cuerpos muestran alta tensión.
El resumen de lo anteriormente dicho; felicidad de Schleck, contención de Contador cuando pasa delante Armstrong, y Armstrong cabizbajo frente al gesto de victoria de su «compañero».
En la siguiente fotografía vemos el estado de ánimo que va a acompañar a los ciclistas del podio durante toda la ceremonia
- Schleck; orgulloso con piernas ligeramente abiertas, cuerpo erguido y manos atrás en posición de espera
- Contador; seguro de sí mismo y muy contento, sus piernas están más abiertas, las manos en la cintura a modo de «yo soy el que mando» y cuerpo erguido
- Armstrong; «qué hago yo aquí», con piernas ligeramente abiertas, mirada indecisa y mano en la barbilla (inseguridad)
Las siguientes fotografías son muestras de la incomodidad de Armstrong durante la ceremonia:
Como último apunte comentar la cara de desagrado contenido de Contador cuando sonó el «himno» español (la organización del Tour se equivocó y puso el himno de Dinamarca). Vaya, vaya…
Desde este humilde blog, felicitar a Alberto Contador y agradecer las tardes emocionantes que nos ha brindado en esta edición del Tour de Francia.
P.D. Alberto, el año que viene llévate un cd con el himno, porque seguramente tendrán que volver a ponerlo.
Fuente de las capturas fotográficas; youtube
efectivamente, si llevo el cd no se debiern confundir los organizadores
saludos