¿Y la sonrisa «pa» cuando?. Este podría ser el resumen de mi análisis del debate. Debate donde los gestos y expresiones más comunes han sido los del enfado, la preocupación, la negación y la indiferencia. ¿Dónde está la pasión, la ilusión, la cordialidad?. Las busqué y no las encontré. Si es cierto que vi algunos momentos de naturalidad, momentos que no estaban ensayados y que afloraron inconscientemente.

Más allá de los múltiples análisis que se van a realizar en estos días sobre el debate, yo quiero traer a este blog, lo que más me ha llamado la atención.

Foto inicial

A simple vista, las manos de Pedro Sanchez es lo que llama la atención. Esta postura no suele ser recomendada para demostrar seguridad en sí mismo. Si bien es correcta, denota necesidad de tomar el control interno, buscar la calma o no dejar que afloren otras emociones que no desea.

He marcado líneas rojas y amarillas en la fotografía anterior para hacer referencia a las distancias. A Pedro Sanchez es al que más distancia dejan sus acompañantes. Esto denota que sus vecinos lo repudian, temen o respetan. En cualquier caso, le dan protagonismo. ¿Adivinan qué postura es la que más seguridad denota?. Pablo Iglesias está ligeramente adelantado a Santiago Abascal y un poco menos a Albert Rivera, además si observan las líneas amarillas veremos que Pablo Iglesias es el que más espacio ocupa. Si bien todos se muestran seguros, Pablo Iglesias denota que se muestra más seguro que los demás.

La primera impresión. He hablado en muchos momentos de la importancia que la primera impresión tiene. Quiero traer una imagen en la ronda de presentaciones donde se les da la bienvenida a los candidatos y estos responden brevemente. He tomado momentos donde sonríen, que como he comentado en el comienzo de este post; sonríen poco y este momento se lo traían aprendido de casa.

 

La sonrisa que denota ser más natural y cercana es la de Pablo Casado; muestra los dientes, es relajada, inclina levemente la cabeza y aparecen leves arrugas de expresión en los ojos. La sonrisa que denota ser menos natural es la de Albert Rivera, si bien es cierto que Rivera tiene esa sonrisa de manera natural, pero para la persona que no lo conozca, denota una sonrisa forzada. Quiero resaltar la sonrisa de Santiago Abascal; denota satisfacción verdadera.

Durante todo el debate, realicé multitud de anotaciones que me llamaron la atención, traerlas a este post podría hacerlo demasiado largo. He querido captar fotografías de momentos interesantes y los destacaré con una frase resumen.

Primera intervención de Santiago Abascal.- Movimiento de brazo arriba abajo y dedo acusador muy presente; agresividad explícita

Albert Rivera alza la barbilla, sube el tono y amplitud de los gestos cuando saca el papel con las concesiones a Cataluña. Denota que ese tema tenía ganas de exponerlo.

Una cosa que me llamó poderosamente la atención y que no sé cómo el equipo de asesores de Santiago Abascal no insistieron en que se solucionara, es que en Antena 3, el sonido de los micros de Abascal no era bueno. En la Primera de TVE era mejor.

Durante los 40 primeros minutos antes del primer descanso. Pablo Casado prácticamente no mira a cámara cuando habla, solo a los presentadores y a los otros candidatos. En la reanudación si empieza a mirar a cámara.

Tras el primer descanso, Rivera y Casado se enzarzan en un cruce de argumentos, donde Rivera consigue que entre en su ritmo y en una afirmación sobre Andalucía Casado se equivoca. Cuando esto pasa; Rivera se ríe y lo deja en evidencia. Observen la secuencia y vean los gestos de uno y otro.

La siguiente escena es una escena muy bien preparada por Santiago Abascal. Y digo muy bien preparada puesto que la resuelve con comodidad y naturalidad. Salir de una pregunta comprometida de esta manera denota mucho entrenamiento. Albert Rivera acusa a Santiago Abascal de cobrar más de 300.000 €uros por «trabajar» en lo que denomina «chiringuito». Esta es la reacción de Santiago Abascal: Mira y sonríe. Al contrario que el resto de candidatos que la mayoría de las veces que les atacan miran hacia abajo y niegan con la cabeza.

Microexpresión de desdén y leve asco (dura menos de 1/15 segundos) de Pablo Casado, al hablar de los impuestos del PSOE.

Lapsus verbal. Si bien no entra en el análisis del lenguaje corporal, quiero referirme al «lapsus verbal» como un elemento del paralengüaje. Los lapsus verbales son palabras que se dicen de manera equivocada y que tienen cierto parecido a la que se quiere decir en realidad. En muchas ocasiones, en estos lapsus verbales subyace un elemento subconsciente emocional que aflora y juega malas pasadas. Pablo Iglesias al hablar de la «Manadas» dijo «Mamadas». Al ser consciente del lapsus, corrige de manera ostensible; cambiando ritmo, gesto y posición corporal.

 

 

 

 

 

 

 

Antes de llegar al segundo descanso, Pedro Sanchez realiza dos gestos a Santiago Abascal cuando este habla del Partido Nacionalista Vasco.

El último minuto

Resalto la duda de Santiago Abascal al hablar de los inmigrantes

Resalto la forzada sonrisa final de Albert Rivera

En cuanto a Pedro Sanchez, su lenguaje corporal denota «pido perdón»; sube mucho los hombros (denota protección) y se le escapan dos chasquidos «nch».

El minuto final de Pablo Casado denota un «por favor…» Es una petición que nace desde gestos de desagrado.

En cuanto a Pablo Iglesias, estuvo leyendo una carta de un trabajador de Valencia. Al final mostró un gesto y una expresión que intenta conectar directamente con el espectador, poniéndose a su servicio con una leve inclinación y mirando de abajo a arriba; denota sumisión

¿Cuántas sonrisas verdaderas o forzadas mostraron los candidatos durante su mensaje final?

Santiago Abascal.- 0

Albert Rivera.- 6

Pedro Sanchez.- 0

Pablo Casado.- 0

Pablo Iglesias.- 0

Resultado: los representantes de los partidos mayoritarios en España, son unos tipos duros, porque como ya lo hicieran John Wayne y Clint Eastwood, los tipos duros; no sonríen.